Tras un verano muy caluroso, llega el tan ansiado otoño. Y al igual que tenemos que cambiar un poco nuestros hábitos para protegernos, nuestro vehículo necesita que le prestemos una atención especial de cara al tiempo fresco y lluvioso que nos espera. En este artículo enumeraremos una serie de consejos para el mantenimiento del coche en otoño.

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Cambia tu filtro de aire

Aunque no lo sepas, el filtro de aire de tu coche se ha llenado de polvo y polen durante todo el verano. Esto disminuye el flujo de aire y el rendimiento de tu motor. Aprovecha el otoño para reemplazar el filtro de aire. No lleva mucho tiempo, no suele requerir ninguna herramienta y en la mayoría de los coches es bastante sencillo. ¡Fácil, rápido y barato!

Revisa los neumáticos

Otoño es el momento para echarle un vistazo a los neumaticos. Recuerda que deben estar suficientemente inflados y tener tracción suficiente para el tiempo húmedo que se acerca. Si donde vives suele haber heladas o nevar, tus neumáticos tienen que ser como mínimo all-season. ¡Y no te olvides de las cadenas! Infórmate sobre las recomendaciones del Ministerio de Fomento al respecto.

Comprueba el motor

Que no se te olvide revisar el aceite, el anticongelante y las correas durante tu revisión otoñal. El aceite debe cambiarse de manera regular para que el motor siga funcionando a la máxima eficiencia. El anticongelante debería durar entre dos y cinco años, según el tipo. Si hace mucho que lo has cambiado, llévalo al mecánico para que lo revise. Y de paso, que eche un vistazo a las correas. Si tu coche es diésel, llevaselo a tu servicio diésel para que revise las perdidas de gasoil o alguna anomalía para que no tengas problemas de arrancarlo con el frío.

Revisa la batería

El frío puede interferir en la batería de tu coche e impedirte arrancar el motor. Si tu batería tiene más de tres o cuatro años, es más probable que falle, sobre todo si has tenido problemas al arrancar durante el verano. Lleva tu coche al mecánico para que le eche un vistazo a la batería y se asegure de que todo está en perfecto estado, y reemplázala si es necesario. Tampoco te olvides de llevar cables de puente en el maletero por si los necesitaras. No quieres quedarte tirado cuando más prisa tienes.

Controla los limpiaparabrisas

La luz del sol degrada el plástico del que están hechos los limpiaparabrisas, que por lo general duran uno o dos años. ¡Los vas a necesitar cuando llegue la lluvia! Y ya que estás, puedes hacerte con varios litros de líquido limpiaparabrisas. Cuando el terreno se humedezca, saltarán motas de barro a la luna frontal y necesitas una buena visibilidad.

Revisa las luces

Hablando de visibilidad, recuerda que en otoño comienza a oscurecer antes. Para invierno, será de noche a partir de las cinco y media o las seis. ¡Necesitas que tus luces sean impecables! Asegúrate de que todas funcionen como deben y cámbialas si notas que ya no iluminan como antes.

Como ves, tu coche necesita que le prestes una atención especial tras el calor veraniego. ¡No te olvides de él después de las vacaciones.

En otoño comienzan el mal tiempo y las heladas, así que es recomendable que por tu seguridad y la de los tuyos te pases por un taller mecánico y que te lo revise un profesional. En talleres Cuenca te esperamos, consultanos.